Yo daría como gran ganador de la carrera de Suzuka a Totto Wolff, a su gestión como director de la escudería y de paso le entregaría un trofeo adicional por su habilidad para gestionar a sus pilotos, y aunque ciertamente la ha tenido mucho más fácil con la dupla Lewis / Valtteri que con Lewis / Nico, no pierde mérito su enfoque del panorama completo que es ganar como equipo.
Con la clara posibilidad de asegurar el título de constructores este fin de semana en Suzuka, y sabiendo que Hamilton tiene el título de pilotos prácticamente en el bolsillo, decide mantener a raya los ímpetus del campeón del mundo de ganar la carrera y estratégicamente decide entregársela a Bottas de paso pagando “el favor” que les hizo en la carrera en Singapur, lo cual además le da un empuje moral al piloto finlandés que ahora debe empezar a sumar y verse competitivo para asegurar el subcampeonato de pilotos lo cual sería una cosecha perfecta para el equipo alemán y claro, para Totto como director del equipo. (En Singapur se le ordenó a Bottas girar notablemente varios segundos más lento para permitir suficiente espacio a Hamilton de salir adelante luego de la parada en pits).
Quien definitivamente no la va a tener tan fácil es Mattia Binotto, pues tiene en sus manos 2 pilotos que están conviviendo en “tensa clama”. A pesar de no estar peleando el campeonato de pilotos, ya se han visto chispas de alta tensión a lo largo de la temporada y lo que se viene seguramente será de ver con palomitas de maíz en mano, pues con Leclerc en muchos aspectos superior a Vettel ; y Vettel a menudo errático y con altibajos muy marcados, seguramente se desatará una muy fuerte rivalidad para establecer territorio como piloto número 1 de la escudería.
¿Veremos en 2020 un guerra sin cuartel como la que se vivió en 2016 entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton?